En un cuenco se parte una viena de pan y alrededor de un kilo de tomates. Se añade un chorreón de agua, sal, un diente de ajo y algo de aceite de oliva virgen extra. Se bate todo esto hasta que quede todo totalmente trituraro y se añade más aceite de oliva hasta que quede cremoso.
Dejar enfriar en el frigorífico y acompañar, preferentemente, de huevo duro y jamón serrano picado. También se puede usar con tortilla de patatas, en canapés...
Nota: Alguna gente suele echar también algo de pimiento, pepino y/o vinagre, pero yo, personalmente, lo prefiero de esta forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario